¿Alguna vez te has preguntado que hace que un paciente busque a un profesional de la salud específico en lugar de otros, además de su conocimiento especializado en el área?
Y aún más, ¿qué hace que esta persona recomiende sus servicios a familiares y amigos? Cada persona que busca ayuda, mejoría y cambio de hábitos, acude a nuestra consulta con la esperanza de encontrar apoyo y sobre todo, comprensión. Necesita ser escuchado y acogido, para que se produzca un ‘intercambio’, un concepto conocido como mecanismo de transferencia, donde el paciente encuentra en el profesional lo que esperaba en la consulta, alguien atento y dispuesto a ayudarle.
La acogida es una herramienta fundamental en el trabajo en salud y forma parte del proceso de humanización, que se lleva a cabo a través de la escucha y el diálogo y es responsable de establecer vínculos entre el profesional y el paciente. Es el momento en el que se da voz al sufrimiento del otro, lo que resulta en una ayuda en la búsqueda de soluciones a sus problemas (MIELKE; OLSCHOWSKY, 2011).
Macedo, Sena y Miranda (2013) ven la acogida como una manera de fortalecer la relación terapéutica, como un momento de intercambio de conocimientos y estrechamiento de lazos. Por lo tanto, este es un momento que produce un encuentro entre el profesional y el paciente, en una relación interpersonal y un intercambio mutuo. A partir de esta acogida, se debe poner en marcha la práctica de la escucha, para que el profesional se enfoque en el paciente de manera empática (MIELKE; OLSCHOWSKY, 2011).
Cuando se establece este vínculo relacional, aumentamos la posibilidad de éxito terapéutico y fidelización del paciente. Toda diferencia radica en el tratamiento humanizado, en la capacidad de escuchar al paciente, respetar sus dificultades y brindar apoyo siempre que sea necesario. Es importante destacar que no siempre la relación entre paciente y médico se desarrolla de manera positiva, puede deteriorarse debido a una mala receptividad por parte del profesional, prisa mostrada en la atención, indiferencia e incluso mala presentación personal.
De esta manera, la consulta se vuelve más difícil, impidiendo muchas veces la resolución satisfactoria del caso. Con la evolución de las redes sociales, las informaciones y críticas llegan al público con enorme rapidez, y una información desfavorable es capaz de comprometer años de dedicación y trabajo.
Por lo tanto, aquí hay otro punto a favor para que esta práctica, donde cada paciente se sienta único, se convierta en una norma en las consultas, lo que desafortunadamente hoy en día aún se considera una excepción.
Los estudios indican que la escucha es uno de los elementos clave para acercar a las personas, estableciendo la confianza en las relaciones interpersonales entre aquellos que hablan para ser escuchados y quienes se permiten escuchar. El médico debe desarrollar actitudes que perfeccionen el diálogo y, por lo tanto, es necesario tener habilidades de comunicación, siendo una de ellas la escucha. Escuchar va más allá de oír, ya que requiere atención, sentir y percibir por parte del oyente. Es una actitud activa y exige del oyente “esfuerzo para comprender el significado de lo que se dice y lo que no se dice” (ALVARENGA et al., 2015, p.196).
Valorar la escucha es una forma de ofrecer atención medica de manera integral, además de humanizar el servicio (DEMETRIO et al., 2011). Tener una visión ampliada del proceso salud-enfermedad requiere no utilizar el modelo biomédico, tratando a la “persona” y no a la “enfermedad”, y mediante la escucha comprender al individuo en todo su contexto biopsicosocial, otorgando autonomía y protagonismo en este proceso, pero dejando en claro que se trata de un proceso en el que el paciente nunca estará desamparado y solo.
Estar con el paciente es mucho más que atenderlo, sino también mostrar interés por sus problemas y ser empático al escucharlo. Cuando hay empatía por parte del profesional, asociada a la práctica de la escucha y el diálogo, se genera una relación afectiva que, por sí misma, es terapéutica (ARRUDA; SILVA, 2012).
La práctica del médico requiere, además de conocimientos técnico-científicos para abordar la necesidad biológica del paciente, sensibilidad para comprender que el individuo no está compuesto solo por un organismo que necesita medicamentos.
Es necesario desarrollar una visión integradora para entender todos los sentimientos, percepciones y situaciones que rodean el comportamiento. A esto se suma la presencia y el diálogo que, juntos, conforman una intersubjetividad en la medicina que se humaniza en la colaboración (FREITAS et al., 2008).
En última instancia, se espera que la conducta del profesional vaya más allá del diagnóstico, las normas y técnicas, permitiendo un espacio en el que las palabras que fluyen en el lenguaje sean más valoradas y encuentren un lugar adecuado para ser escuchadas, así como la acogida sensible de las demandas individuales, ya que la escucha se ha demostrado fundamental para la medicina, humanizar en la medicina sería la comprensión por parte del médico con respecto a algunos aspectos del sujeto, como, por ejemplo, el significado de su enfermedad, alimentación, emociones, cómo el individuo interpreta su dieta, entiende su cuerpo y el mundo a su alrededor.
Referencias:
ALVARENGA, Marle, et al. Nutrição comportamental. Barueri, SP, Manole, 2015.ARRUDA, Cecilia; SILVA, Denise Maria Guerreiro Vieira da. Acolhimento e vínculo na humanização do cuidado de enfermagem às pessoas com diabetes mellitus. Rev. bras. enferm., Brasília , v. 65, n. 5, p. 758-766, Oct. 2012 AZEVEDO, Albert Lengruber de; ARAUJO, Sílvia Teresa Carvalho DEMETRIO, Franklin et al. A nutrição clínica ampliada e a humanização da relação medico-paciente: contribuições para reflexão. Rev. Nutr. [online]. 2011, vol.24, n.5, pp.743-763. ISSN 1415-5273. http://dx.doi.org/10.1590/S1415- 52732011000500008.FREITAS MCS, Pena PGL, FONTES GAV, Silva DO, SANTOS LAS, MELLO AO, et al. Uma leitura humanista da nutrição. In: Freitas MCS, Fontes GAV, Oliveira N. Escritas e narrativas sobre alimentação e cultura. Salvador: EDUFBA; 2008. Unidade 11.OLIVEIRA Charlise Pasuch de, MIELKE Fernanda Barreto, OLSCHOWSKY Agnes. Intervenções de saúde mental desenvolvidas por equipes da Estratégia Saúde da Família: uma revisão integrativa. J Nurs Health, Pelotas (RS) 2011 jul-dez;1(2):346- 358.
